En el marco de la actividad “Hacia una agenda de los derechos humanos”, organizada por la Mesa de Discusión sobre Derechos Humanos, Democracia y Sociedad y realizada el miércoles 12 de julio de 2017 en el Centro Cultural San Martín de la ciudad de Buenos Aires, se propusieron dos mesas de debate. En el texto que sigue se presenta la mesa dedicada al tema “Argentina y América latina: los Derechos Humanos en las encrucijadas del presente”. La otra mesa, sobre “Dilemas de los derechos humanos en la experiencia argentina”, puede consultarse aquí.
Foto: Belén García Conde
Argentina y América latina: los Derechos humanos en las encrucijadas del presente
Coordinador: Rubén Chababo
Panelistas:Rut Diamint, Patricia Tappatá Valdez, Lucas Martín (cliquee sobre los nombres para acceder a las respectivas exposiciones).
Presentación:
Rubén Chababo
Cuando comenzamos a reunirnos con la idea de pensar juntos una agenda de los Derechos Humanos y por extensión reflexionar en torno a los dilemas y desafíos que supone su cuidado y su defensa siempre estuvo presente en el horizonte la perspectiva latinoamericana. Allí la razón de esta mesa.
A lo largo de todo el 2016 y en muchos de nuestros encuentros no faltaron ni las reflexiones sobre los efectos del populismo en las tramas sociales de diferentes países de la región como tampoco las preguntas en torno a la deriva en clave represiva del proyecto bolivariano. En muchos de nuestros encuentros, en los correos con los que fuimos nutriendo la posibilidad de este debate estuvo en primer lugar, diría, el malestar por el silencio de las históricas organizaciones de Derechos Humanos y de muchos referentes del llamado campo progresista frente a situaciones que no merecerían demasiado análisis para ser observadas críticamente.
Decidimos hablar de América latina, de sus urgencias porque pensamos que buena parte de nuestra historia nacional reciente está anudada a tantos procesos políticos y sociales de la región. Temas como el procesamiento del pasado autoritario en clave memorial, la reflexión por la violencia política en los pasados sesenta, el lugar de la verdad y la justicia, las consecuencias que para todas nuestras sociedades ha tenido el paso del neoliberalismo, la multiplicación de la pobreza y la exclusión que genera situaciones de vida infernales en la mayoría de los países de la región son algunos de esos temas comunes, pero también nuestra preocupación por la trágica evidencia del surgimiento de otras violencias, impensadas en el horizonte de hace muy pocos años atrás , ligadas esta vez a la asociación entre narcotráfico y política, alianza que ha hecho metástasis en muchas de las administraciones del continente con consecuencias devastadoras.
Que la región más transparente hoy sea una de las más oscuras, que el país que otrora fuera refugio para los huidos del mundo se haya convertido en una gran ciudad de la matanza, merece nuestra reflexión. Y esto solo por poner un ejemplo entre tantos otros.
En este doblez del milenio también asistimos al fin de la guerra más prolongada en el continente y a una propuesta de resolución de un conflicto armado como el colombiano que también pensamos debe ser observado con atención por todo lo que allí se despliega, por sus zonas de sombra pero también de esperanza. Que la guerrilla más antigua de América latina haya asumido su responsabilidad pública por muchos de los crímenes cometidos y que se haya dispuesto al diálogo en vistas a pensar salidas institucionales a esa tragedia en las mesas de La Habana, no es algo menor y abre o diseña, a todas luces, un nuevo panorama sobre América latina.
No es esta toda la agenda, ni son todos estos los temas que hablaremos hoy, no hay tiempo para ello, es este solo un breve recorrido temático por algunas de nuestras tantas urgencias a las que una agenda de los Derechos Humanos no debería dejar de prestar atención.
Esta mesa pretende entonces ser el puntapié inicial para tratar de abrir el camino o el espacio para nuevas reflexiones que nos ayuden a salir de cierta sensación de soledad que a veces podemos sentir frente a ciertos fenómenos y situaciones de la política. Esta mesa como este encuentro es una invitación a pensar y reflexionar juntos, tratando de construir visiones más complejas, alejadas de esa peligrosa inmediatez que impone lo mediático, alejada también de los dogmas y las visiones ortodoxas y cercana a, siempre, a la tarea de fortalecer y expandir el legado y el mandato de los Derechos Humanos entre nosotros.
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